El cambio climático y sus desastrosos costos

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Por Cira Rodríguez César

La Habana, (Prensa Latina) El cambio climático pasó a ser uno de los principales desafíos enfrentados por el mundo en materia de políticas sociales, económicas, medio ambientales y prácticamente de toda índole debido a las implicaciones que tiene para la vida en la Tierra.

Sobre esa base no es ocioso tener presente la alerta de la Organización de Naciones Unidas al asegurar que «los efectos del cambio climático son de alcance mundial y de una escala sin precedentes. Si no se toman medidas drásticas desde hoy, será más difícil y costoso adaptarse a estos efectos en el futuro».

Sin pretender darle un orden o priorizar los sectores que sufrirán las transformaciones climáticas, muchos expertos coinciden en que el calentamiento global afectará a la economía de prácticamente todos los países, sean ricos o pobres.

Dicha reflexión aparece en un nuevo estudio realizado por varias universidades y el Fondo Monetario Internacional, el cual estima que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial baje un 7.22 por ciento para el 2100 si no se adoptan medidas contra el cambio climático.

Tras un análisis del impacto a largo plazo del cambio climático en la actividad económica de 174 países, los investigadores llegaron a la conclusión de que el PIB se verá afectado negativamente por cambios térmicos persistentes por encima o por debajo de lo habitual.

Según esos cálculos, si se trabaja para cumplir el Acuerdo de París, cuyo objetivo principal es limitar el calentamiento global entre 1.5 y 2 grados, y la temperatura mundial sube un 0.01 por ciento anual, la pérdida económica se reduciría hasta un 1.07 por ciento a finales de este siglo.
Tal como se presenta hoy la realidad, las proyecciones muestran un aumento de la temperatura del planeta en más de cuatro grados, acompañado de una caída del PIB de países como Estados Unidos, un 10.5 por ciento, o Canadá, un 13 por ciento.

De cumplirse el Acuerdo de París, las pérdidas económicas de ambos países se reducirían a menos del dos por ciento.
Otras disminuciones significativas serían las de Suiza, un 12 por ciento, Japón, India y Nueva Zelanda en un 10 por ciento, Rusia un nueve y Reino Unido un cuatro por ciento.

Esa grave situación podría evitarse, pero los evidentes desastres en los ecosistemas podrían agravarse de no actuar con rapidez para salvar los cuantiosos recursos naturales que ya se pierden y perderán.

Por suerte no son pocas los organismos, organizaciones, instituciones y empresas preocupadas. Por ejemplo, ya se aplican modelos sustentables en las plantas de producción, las oficinas reciben electricidad de parques eólicos, proliferan los paneles solares y se desarrollan vehículos eléctricos.
Para nadie es un secreto que el calentamiento global afectará a la economía de casi todos los países, sin importar si son ricos o pobres, una problemática frente a la cual la humanidad está a tiempo para revertirla.

El Premio Nobel de Química, Mario Molina, asegura que el cambio climático es un grave problema, e insiste en que si se alcanzan los dos o tres grados, la situación se complicará más, por lo que las empresas deben invertir en estrategias que no contribuyan al incremento de la temperatura.

MILLONES DE MILLONES DE DOLARES EN PÉRDIDAS

Según un estudio liderado por investigadores del CSIC, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, una agencia estatal adscrita al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España, las pérdidas asociadas al cambio climático aumentarán a largo plazo en cerca de 70 billones (millones de millones) de dólares, un cinco por ciento del costo económico total estimado.

Esta es una de las conclusiones del estudio liderado por investigadores de esa institución con evidencias de cómo el carbono emitido a la atmósfera por la pérdida del permafrost -capa permanentemente congelada del subsuelo de las regiones muy frías o periglaciares- en el Ártico, junto con el incremento de la absorción de la radiación solar por la superficie terrestre, acelerarán el calentamiento global.

Todos los escenarios analizados por los científicos llevan a un aumento del costo total del cambio climático, el cual se derivará de los esfuerzos que se llevarán a cabo para cortar las emisiones y adaptarse a las nuevas situaciones climáticas, entre otros factores.

De acuerdo con los científicos del CSIC el impacto derivado del aumento de las temperaturas se reflejarán en la economía, en los ecosistemas y en la salud humana, así como en el aumento del nivel del mar.
Sobre esa base consideran que sus investigaciones pueden servir para entender mejor cuáles son los riesgos socioeconómicos que implica el cambio climático en función de diferentes escenarios y ayudar a los agentes políticos a la adopción de decisiones adecuadas.

FACTURAS YA COBRADAS Y AMENAZAS POR VENIR

En los últimos tres años los desastres vinculados al clima le han costado al mundo 650 mil millones de dólares, según un informe del banco de inversiones estadounidense Morgan Stanley.

Con esos datos gobiernos y empresas deben prepararse para un mundo dominado por eventos climáticos más frecuentes e intensos, el aumento del nivel del mar, los cambios en la agricultura y la propagación de enfermedades infecciosas.

Los riesgos aumentan y el panorama mundial puede empeorarse con daños económicos que pueden llegar a los 54 billones de dólares para 2040, según un panel de las Naciones Unidas compuesto por los mejores científicos del clima del mundo.

Morgan Stanley agregó que los desastres relacionados con el clima como los huracanes y los incendios forestales le han costado a Estados Unidos 415 mil millones de dólares, lo que equivale al 0.66 por ciento de su PIB.

Señala también que los países asiáticos están más expuestos al costo de los desastres climáticos, con un gasto de 180 mil millones de dólares en daños económicos, equivalentes al 0.24 por ciento del PIB regional, mientras las costas del Golfo y este de Estados Unidos, China y Filipinas corren el mayor riesgo de aumento del nivel del mar y eventos climáticos catastróficos.
A ello se suman variaciones en las condiciones agrícolas de Norteamérica y Asia, Europa y América Central, en tanto ya es preocupante la propagación de enfermedades infecciosas en África, América Latina y otras regiones en desarrollo


En general se predicen interrupciones negativas por el cambio climático en la agricultura, la producción de petróleo, el sector industrial, fundamentalmente, aunque los cuatro vectores principales del cambio climático: aumento del nivel del mar, eventos climáticos, cambios en la agricultura y enfermedades infecciosas afectarán a todos los sectores de diferentes maneras.
Como ya indican las cifras los países más ricos y más fríos perderían tantos ingresos por el cambio climático como las naciones más pobres y cálidas del planeta si continúa la tendencia actual de emisiones de gases de efecto invernadero.

«Ya sean olas frías u olas de calor, sequías, inundaciones o desastres naturales, todas las desviaciones de las condiciones climáticas de sus normas históricas tienen efectos económicos adversos», señala Kamiar Mohaddes, de la Facultad de Economía de la Universidad de Cambridge.
En su opinión «sin políticas de mitigación y adaptación, es probable que muchos países experimenten aumentos sostenidos de temperatura en relación con las normas históricas y sufran grandes pérdidas de ingresos».

Por ejemplo, aseveró, Canadá se está calentando dos veces más rápido que el resto del mundo. Existen riesgos para su infraestructura física, las comunidades costeras y del norte, la salud y el bienestar humanos, los ecosistemas y la pesca, todo lo cual tiene un costo.

«Esos eventos tienen un costo económico y sólo se volverán más frecuentes y severos sin políticas para abordar el problema de las amenazas del cambio climático», añadió Mohaddes.
Los investigadores reconocen que las economías se adaptarán a los climas cambiantes, pero sostienen que su trabajo de modelado muestra que la adaptación por sí sola no será suficiente pues se esperan muchas más transformaciones.
En ese sentido ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el calentamiento global está provocando cambios devastadores no solo en el medio ambiente sino también efectos nocivos en la salud de las personas y las tasas de mortalidad a nivel mundial, en especial en las naciones con deficientes infraestructuras sanitarias.

Sus cálculos indican que entre 2030 y 2050 ocurran unas 250 mil muertes cada año debido a enfermedades directamente relacionadas con el calentamiento global. De ahora a 2030, tendrán un costo económico que puede llegar a los cuatro mil millones de dólares.

Como este fenómeno influye en la sociedad y el medio ambiente, también será perjudicial para el aire limpio, el agua potable, la producción de alimentos y la vivienda segura, afectaciones que podrían prosperar y causar, entre otros, padecimientos del corazón, infecciones, enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón y piel.
Todas estas son razones más que suficientes para que la ONU llamara enérgicamente

a los gobiernos y a la población de todas las naciones a la implementación de medidas y acciones urgentes para frenar el cambio climático y revertir sus efectos antes de que sea demasiado tarde.